Santa Claus no sale con niños.

Santa Claus no sale con niños. ¡Claro! Por hace tanto en tan pocos días y no se estresa. Pero salir de compras con niños no tiene que ser la peor experiencia de tus días festivos. Con un poquito de ingenio y planificación, puedes convertir este tiempo en una oportunidad de aprendizaje y conexión familiar. Aquí te dejo algunas ideas que te ayudarán a lograrlo.

1.- Crea una lista de compras antes de salir. Así ahorrarás tiempo y sabrás exactamente a dónde dirigirte, evitando distracciones innecesarias. Si conoces bien la tienda puedes organizar la lista en el orden en que encontrarás los productos, sin necesidad de tener que regresar a los pasillos por los que ya pasaste.

2.- Elige el momento adecuado, cuando tanto ellos como tú estén descansados y sin hambre y si es posible cuando haya pocas personas comprando. Evita salir en los horarios de siesta o de comida, en los que es más probable que se frustren y tengas que lidiar con una perreta. Ah, y no olvides recordarles que usen el baño antes de salir.

3.- Separa más tiempo del que necesitarías si fueras sola. Como ya te habrás percatado, salir con niños e involucrarlos en cualquier tarea toma bastante tiempo. Evita salir de compras cuando cuentas con poco tiempo. Si tienes una cita médica o debes ir a trabajar pronto, mejor déjalo para otro momento.

4.- Recuérdales tus expectativas antes de salir. Sé específico en lo que quieres que hagan: camina a mi lado, las cosas se quedan en los estantes, puedes llevar un solo juguete, etc.

5.- Anímalos por su esfuerzo para satisfacer tus expectativas. Los niños se motivan cuando los adultos a su alrededor notan y reconocen su esfuerzo para mantenerse en control de sí mismos. Cuando nos enfocamos en lo que hacen bien, querrán repetir esa conducta.

6.- Mantenlos ocupados. Participar en las compras es una oportunidad para desarrollar numerosas habilidades que nuestros hijos necesitarán en el futuro. Pueden ayudar a crear la lista de compras, a encontrar los productos en los pasillos, a estimar su precio, a contar la cantidad de artículos en la lista y ponerlos en el carrito, etc. Si se trata de frutas o vegetales, pueden clasificar, pesar y decidir cuáles escoger de acuerdo con el peso o el tamaño. Aún los más pequeños pueden usar una lista con dibujos o fotos que les permita completar esta tarea con cierto grado de independencia.

Participar en tareas de este tipo no solo los prepara para la vida, también les da seguridad y confianza en sí mismos, les hace sentir útiles y competentes, permitiéndoles convertirse en personas independientes.

Otra manera de mantenerlos ocupados es conversando con ellos mientras compras. Escucharnos nombrar los objetos que ven enriquece su vocabulario. Si eres bilingüe y tus niños conocen los nombres de estos artículos en un idioma, puedes practicarlo en el idioma que menos usan.

Llevar juguetes pequeños a la tienda o entretenerlos con juegos sencillos evitará que se aburran fácilmente y el aburrimiento, como bien sabemos, es uno de los mayores causantes de las perretas que queremos evitar. “Veo, veo”, encontrar 5 cosas de color rojo, buscar tres cosas con forma de triángulo, algo que empiece con la letra “A”, adivinar qué hay en el siguiente pasillo, son algunas ideas que pueden hacer este tiempo divertido.

7.- Concéntrate en las cosas más importantes primero. No es secreto para nadie que los niños son impredecibles. Si por alguna razón tienes que salir de la tienda antes de lo esperado, habrás logrado llevar lo que más necesitabas.

8.- Mantente atento a las señales que indican que se acerca la hora de irse. Es tentador ignorar estas señales cuando tenemos un plan en mente, pero sabemos que cuando los niños están cansados, con hambre o aburridos, muy pronto pierden el control y no solo ellos, sino nosotros terminamos frustrados y corremos el riesgo de transformar lo que hemos logrado en una experiencia negativa.

Te animo a probar estas estrategias la próxima vez que salgas de compras. Verás que cada victoria, aunque parezca pequeña, es enorme cuando contribuye a que nuestros hijos crezcan seguros, independientes y emocionalmente saludables.

Lillian Matutes

1ro de diciembre, 2025